Texto: Fermín Gámez / Juanma Cantos.
Fotos: Juanma Cantos.


Último día de los Ciclos de Rock de 2005, atrás han quedado actuaciones memorables, y actuaciones para olvidar -las menos-. Todos los grupos, sin embargo, se quedarán en nuestra memoria de una forma más que grata, esperemos que no sólo podamos verlos en los Ciclos, ojalá las bandas demuestren su capacidad y antes de que llegue la siguiente edición podamos disfrutar de ellos en salas, festivales, concursos y derivados, ojalá la totalidad de grupos de este año toquen en la siguiente edición de 2006, y así se demuestre que la expansión de este evento se produce, esperemos también que no se apague la llama y que la próxima edición esté plagada de buenas noticias, nuevas bandas, correcta ubicación y un holgado presupuesto. En fin, este no ha sido el mejor año posible de los Ciclos, pero el año que viene resurgirá de una forma inimaginable, o eso esperamos.

Siete grupos nos ofrecían este sábado su música, sobre las 20:00 teníamos sobre la escena a Los Innecesarios, el nombre no está bien elegido ya lo sabemos, en el escenario se vieron componentes de Petete & Trauma, ofrecieron un concierto algo menos que correcto en cuestión de calidad, aunque se les vio con ganas, una especie de pop rock callejero salió de sus notas y dejaron entrever una posibilidad de mejora, que esperemos se produzca el año que viene, su versión de 'La senda del tiempo' de Celtas Cortos fue correcta.

Los siguientes en actuar serían Lux Aeterna que debutaban en los Ciclos, vimos varios componentes de Babel, aquel tributo a Héroes del Silencio, de su música se destilaba el Heavy Rock de bandas como Iron Maiden, se notaron un poco "verdes" instrumentalmente hablando y los fallos a la entrada de los cambios en diferentes canciones me hacen reafirmarme en este hecho, sin embargo desde aquí aplaudimos a un grupo que atisba maneras y que ofrece buena música, tan solo hay que pulirla.

Pero llegó el gran momento, los terceros en subirse al escenario iban a ser Black Mamba, gran momento por varios motivos, en las tablas iba a reunirse un plantel de grandes de la música en Jaén, gente como Fernando (Drakkar), José (Blind Hypothermia), Sebas (Xkrude) y Luis al bajo, pero se convirtió en un grandioso momento cuando ante nuestros abotargados ojos Fernando cogía la guitarra, Sebas se encaminaba hacía la batería y José se encargaba de la voz, ninguno en su puesto pensamos, pero que va, ellos querían demostrar que la música fluye por sus venas, ellos querían probarse a si mismos y querían presentarse al examen del público como si fuera el primer concierto de sus vidas, aprobaron y con nota, Fernando escupía desde su guitarra sonidos totalmente "stoner", José manejó el micro como si de una "star rock" se tratara y los demás componentes no se quedaron atrás, dieron una lección de pura fiereza rock a unos Ciclos muy bajos de nivel, lo curioso es que no estaba ninguno en su puesto y yo me pregunto ¿que hubiera pasado si cada uno manejara su instrumento?, sin duda la mejor propuesta de la noche.

El punk descarado llegó gracias a Los Duendes de Peterson los cuales nos brindaban una vez más una cafeinica actitud, con varios años de participación en los Ciclos, también entre sus filas se encuentran componentes de Los Plásticos y de Los Bizarros, demostraron que su público esta con ellos, que disfrutan como enanos cuando los sonidos vía Nikis salían de los instrumentos de estos individuos, estuvieron más que correctos y se van afianzando como la alternativa punk de Jaén.

Con la noche cerrada nos encaminábamos hacia el final de estos Ciclos, viendo sobre el escenario tres propuestas metaleras totalmente distintas, en una buena muestra de los gustos del respetable jiennense. Reino de Hades, tras grabar el pasado año una magnífica maqueta parecen haber encontrado finalmente su rumbo musical y eso se notó sobremanera en el escenario. Sonaron redondos y compactos y, pese a su juventud, demostraron un saber estar sobre el escenario digno de mención. Cuentan ya con una legión de seguidores que encuentran en el sonido metal con reminiscencias clásicas de la banda un reflejo a su ideal.

Tras ellos, No Code ofrecieron un concierto explosivo y vibrante, marca de la casa, mostrando una solvencia y una tensión instrumental muy por encima de la media de los grupos que han desfilado por el escenario en estos días. No Code viven sus mejores momentos como banda y en actuaciones como la del pasado sábado lo confirman. Presentaron un par de nuevas canciones e hicieron moverse a las primeras filas con temas ya clásicos en la banda. Una apisonadora sobre el escenario.

Y para dar carpetazo a esta movidita edición de los Ciclos, que esperemos abra paso a años más favorables para la música jiennense, subieron al escenario Moonlight Fear. Son, sin duda, uno de los mejores grupos de la provincia y bordan su propuesta metálica plasmada en su primer cd, "Géminis", que pronto tendrá continuación con un segundo trabajo, del cual avanzaron ya un par de canciones. La voz de Jose y las guitarras de Fran y Juan pusieron un buen punto y final a esta edición de los Ciclos, reafirmando a Moonlight Fear como uno de los grupos más en forma de Jaén.