Texto: Juan Garrancho.
Fotos: Agustín Zafra.


Bunbury: Apostando por el rock'n'roll

Estoy seguro de que la gira que desde el año pasado Bunbury y su banda "El Huracán Ambulante" están ofreciendo por España para presentar su excepcional doble disco, "El viaje a ninguna parte", será recordada en el futuro como una de las más diferentes y sorprendentes de todas las que llevan realizadas hasta el momento, no solo por el espectáculo que ofrecen en sí, sino por los lugares que han elegido para enmarcar sus conciertos. La primera parte se llevó a cabo por teatros y recintos habituados con butacas en un intento de apaciguar el frenesí y la entrega del fiel público que acude a cada uno de sus conciertos y conseguir que la gente tenga otra visión más detallada del directo y la puesta en escena. Tras su gira por diferentes países de América (no solo de Latinoamérica, sino también en USA), Bunbury reaparecía en octubre y noviembre del 2004 de nuevo por España para presentar su original y atractivo "Freak Show", una iniciativa realmente arriesgada y única, donde acompañados por músicos amigos (Carlos Ann, Nacho Vegas, Iván Ferreiro, Adriá Puntí y Mercedes Ferrer) y parafernalia y artistas circenses (carromatos, un ring con luchadores, retadores de pulsos...) ofrecían un espectáculo singular bajo la carpa de un circo que montaron de forma itinerante por 5 ciudades. Todo ello quedó recogido y próximamente aparecerá un documental en DVD y un CD en directo con parte del mismo.

Este año nuevamente, y gracias al patrocinio de Movistar, Bunbury vuelve a traernos su directo en un ámbito diferente. Se trata de una experiencia pionera la cual tendrá continuidad con otros artistas, siendo Bunbury el primer músico en estrenarla.

Tras el primer concierto de presentación en Zaragoza el 6 de mayo, la cita era ahora con Granada. El Carpódromo estaba situado bien visible en una de las esquinas del nuevo estadio de fútbol de "Los Cármenes". Como es habitual en cada uno de sus conciertos, desde primera hora de la tarde numerosos seguidores esperaban junto a las vayas que cortaban el acceso al recinto para intentar conseguir el lugar más cercano al escenario. Pasadas las 20:00 se producía la apertura de puertas y poco a poco el interior de la carpa comenzó a llenarse de un público dispuesto a pasárselo bien. El escenario aparecía oculto con una cortina blanca sobre la cual se proyectaban imágenes de personas que deambulaban por el recinto que posteriormente de convertían en círculos de color que caían hacia abajo. Mientras un Dj animaba los prolegómenos del concierto.

Sobre las 21:00 la música dejó de sonar y las luces se apagaron, quedando solamente visible una claridad que se traslucía a través de la blanca cortina y la cual permitía vislumbrar a los componentes de "El Huracán ambulante" que empezaban a ocupar sus respectivos puestos. Sin quitar aún la cortina, por los altavoces empezó a sonar la característica percusión del inició de "El club de los imposibles", tema con aires glam de su anterior album "Flamingos" con él cual también iniciaban los conciertos de la pasada gira. Bunbury se entreveía con su guitarra a través de la cortina la cual cayó de golpe cuando empezó a entonar la primera frase de la canción dejando ver a él y a su banda sin ningún obstáculo ya de por medio. El delirio del público fue total frente a este detalle produciendo que el arranque fuese estremecedor. Bunbury al final del tema confirmaba a pleno pulmón su presencia en la ciudad diciendo "El Huracán ambulante presente en Granada" ante la calurosa bienvenida del público.

Casi sin pausa continuaban con "La señorita hermafrodita" un tema de base totalmente rock incluido en su último disco. Sobre el escenario Bunbury vestía totalmente de negro aunque se podían observar detalles en los bajos de su pantalón y un gran corazón espinado en la parte posterior de su chaqueta. Aunque lo que mayormente llamaba la atención era un bonito sombrero de ala ancha negro con una calavera de color roja estampada en su frontal al más puro estilo pirata. Fue antes de comenzar la tercera canción, "Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha" cuando Bunbury se desprendió de su guitarra y su chaqueta aprovechando la pequeña pausa para agradecer la asistencia de todos los presentes y para recordar que siempre que acuden a Granada es muy especial porque allí fue (17 de octubre de 1999) donde por primera vez estrenó la banda que hasta entonces le ha acompañado. Una banda que suena realmente compacta y que disfruta llenando con adornos y matices cada uno de los temas.

Tras estos primeros temas fueron sucediéndose otros que forman parte inevitable del repertorio del artista extraídos de sus anteriores trabajos "El extranjero" y "El viento a favor" de "Pequeño"; "Salomé" y "Alicia" de "Radical sonora" destacando el primer tema el cual aparecía transformado totalmente respecto a las interpretaciones que han realizado en anteriores giras. "Salomé" sonó con aires de jazz, psicodelia y música negra, hasta llegar a un final explosivo.

También hubo una interpretación de "Descarado" canción incluida en el proyecto que bajo el nombre de "Bushido" compusieron Carlos Ann, Morti (actual vocalista de Skizoo) y Shuarma (Elefantes) y que tal vez ha sido más popularizada por la versión de Raphael.

El concierto principalmente se basó en canciones de "El viaje a ninguna parte", que para eso es el más reciente, con joyas como "Anidando liendres" donde Bunbury predicó "Follémonos los unos a los otros" y todos los singles que se han extraído del disco: "Que tengas suertecita", "Los restos del naufragio" con ese emotivo homenaje a todos esos grandes músicos y compositores (Leonard Cohen, Nick Cave, Andrés Calamaro, Julieta Venegas...) que incluye el tema y "El rescate".

Sin lugar a dudas todos los que nos encontrábamos allí lo estábamos pasando en grande y parecía que era imposible superar aún más lo que estábamos viendo. Pero afortunadamente Enrique siempre guarda un As bajo la manga (bueno, mejor dicho en el sombrero). Ante el asombro y la sorpresa de todo el público Bunbury presentaba a un invitado muy especial. Nada más y nada menos que a ¡¡¡Phil Manzanera!!!. Sí, ante el asombro y la sorpresa de todos sobre le escenario aparecía el que fuera guitarrista de los míticos Roxy Music y sin lugar a dudas una de las personas más importantes dentro de la historia de Héroes del Silencio y de la vida de Bunbury. El propio Enrique así lo explicaba, nombrando también a sus anteriores compañeros Juan, Joaquín, Pedro y Alan, y prácticamente lo definía en breve: "Dios existe: ¡Phil Manzanera!." El Carpódromo a duras penas resistía el estremecimiento y los gritos del público cuando por los altavoces comenzaba a sonar nada más y nada menos que "Apuesta por el rock 'n' roll", versión de "Más Birras" que en su momento popularizaron Héroes del silencio bajo la producción del mismísimo Manzanera. En el punteo de la canción el protagonismo se lo llevó inevitablemente Phil interpretando un bella interpretación en el que dejaba patente su estilo y personalidad. La apoteosis fue máxima y la imagen de Bunbury abrazando a Phil antes de que abandonara el escenario describía lo que también debía de haberse sentido sobre el mismo. Realmente inolvidable.

Pero aún no habían acabado los regalos. Tras una frenética "Sí", Bunbury volvía a echar un vistazo al temario de su anterior grupo "Héroes del silencio" con una furiosa "Iberia sumergida" donde aprovechó para presentar a la banda y dejar bien claro que ellos eran "El Huracán Ambulante".

"El Rescate", "El jinete" e "... y al final" serían los temas más relajados que les seguirían a "Iberia sumergida", pero no por ello menos intensos con una interpretación de Bunbury realmente dramática. Con estas canciones llegaba la primera pausa del concierto. Tras una insistente petición de otra por parte del público, Bunbury reaparecía con un vaso de Tequila y dando las gracias. Sentado sobre una silla y con la banda rotando en las siguientes canciones. Bunbury empezó este primer bis con "Infinito" al más puro estilo mariachi y pidiendo a Rafa Domínguez que no hacía falta que afinase la guitarra, sino que prefería que sonase tal y como estaba. Tras esto, otro momento mágico llegaba con el recuerdo de dos temas más de Héroes del silencio: "Deshacer el mundo" y "La chispa adecuada" que fundieron en uno solo. Nuevamente volvieron salir fuera del escenario, pero también fue un amago. De nuevo, otra parte de la banda con Bunbury al frente reaparecía para tocar "Canto (el mismo dolor), una sentida canción de su último disco "El viaje a ninguna parte". Bunbury bordó el tema con su voz y sus gestos. Incluso en un momento golpeó repetidamente contra su pecho el micrófono imitando el sonido del latido del corazón, a modo de despedida, ahora sí, de este gran concierto. Bunbury decía adiós volviendo a demostrar que Granada es y será una ciudad muy importante para él. Una apuesta segura por el rock 'n' roll.

Set-list:

El club de los imposibles
La señorita hermafrodita
Que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha
El extranjero
Desmejorado
El viento a favor
Anidando liendres
Salomé
Que tengas suertecita
Los restos del naufragio
Alicia (en el país de las maravillas)
Lady Blue
Apuesta por el rock 'n' roll
Sí
Iberia sumergida
El rescate
El jinete
... y al final

Infinito
Deshacer el mundo / La chispa adecuada

Canto (el mismo dolor)