Texto y fotos: Juan Jesús García.


La Contra del Bando: Con faldas y a lo pago

La Contra del Bando son el grupo nacional del Durcal. Pero con conciertos tan divertidos como el que dieron en el Planta lo van a ser en breve también de parte del extranjero. Lo de vestirse de "niñas del colegio protegiendo su pudor" no es nuevo, que ya lo hicieron los Dr. Explosion en su momento, aunque estos no tienen uniforme propio y cualquiera les sirve, sea en maxi, mini o el púdico 'debajo de la rodilla'.

El aspecto, dicen, no lo es todo, pero semejante informalidad ayuda a comprender que hacia dentro La Contra también es un grupo irreverente y desprejuiciado, cualidades necesarias para que sus conciertos sean hedonistas, espontáneos y muy bailables.

Formalmente les va el ska, convenientemente remedado y gozosamente promiscuo. De que su pasado ha sido punk quedan bastantes restos en su material (casi todo propio, por cierto) pero a diferencias de tantos otros que practican la 'rebeldía con alegría' lo de ellos es sobre todo lo segundo: un gamberreo multinstrumentalizado absolutamente efusivo, abierto y con una batería de guiños para todo tipo de sectores de público y tribus.

Tampoco es normal en un grupo que la mitad de la formación sean vientos, en igualdad de nivel con guitarras y rítmica, y que además los manejen casi con destreza de jazzistas, lo que determina un empaque sonoro muy personal, brillante y trompetero. Además saben bien lo que tocan y conocen su entorno, lo que les permite improvisar, fugarse, hacer bromas sonoras y lo que quieran sin salirse del concierto. Para algunos tocar, aunque sea ska, reggae o bailables en general, es como presentarse al examen de selectividad, todo seriedad, tensión y crujir de dientes, para ellos es la fiesta de fin de curso. Una notable diferencia.

No lo necesitaban, pero nombraron a Mano Negra y a sus homólogos porteños del 'Matador' para encajar su temario. Munición metálica para gastar suela y desentumecer las rodillas. El día que los suelten en un festival del Zaidín la polvareda puede verse hasta en su pueblo.