Texto: Juanma Cantos.
Fotos: Óscar Bodas Jiménez.


Judas Priest: El regreso del predicador.

Tremenda expectación ante el regreso a Madrid de uno de los grupos claves para entender el metal de nuestro tiempo, un regreso que se produjo el pasado 12 de abril en el Palacio de Vistalegre.

Judas Priest, 35 años de carrera, 22 discos y aún en la brecha, con una formación que ha vuelto a reunirse: Rob Halford a la voz, Glenn Tipton y K.K. Downing a las guitarras, Ian Hill al bajo y Scott Travis, octavo batería que pasa por la banda. Todo un lujo el poder reencontrarse con una banda de leyenda que, pese al paso de los años, y por lo que demostraron, parece tener intacta la fuerza del primer día y no haber perdido, tras las idas y venidas de sus componentes, ni pegada ni actualidad.

Los de Rob Halford venían a Madrid a presentar su nuevo disco, "Angel Of Retribution", una recomendable colección de canciones con la que Judas Priest vuelve a colocarse, como siempre ha estado, pero esta vez quizá más fuerte que nunca, a la cabeza del metal mejor hecho del planeta.

Con un espectáculo visual marca de la casa, y un sonido no del todo malo, pese a las evidentes carencias acústicas del Pabellón de Vistalegre, los de Birmingham desplegaron ante los presentes un repertorio compacto, sin tregua, en el que dejaron caer una a una las canciones de su último disco y regalaron alguno de los clásicos que han marcado una época, conectando el brillante pasado con el esperanzador futuro del grupo. Los Judas del 2005 aún están en forma y les queda mucha tralla que darnos.