Texto: Fermín Gámez.
Fotos: Pilar Rumín.


¡Y por fin llegó la Fiesta de la Primavera!, más que una fiesta, más que una reunión de gente, algo sobrenatural que le sucede a Jaén de vez en cuando y que esta vez sucedió el 17 de marzo durante todo el día.

Este año se notaba en el ambiente que había ganas de revancha, ya que el año pasado sufrimos el mal tiempo y sólo pudieron actuar Lost Sound, gran concierto de todas formas de los jiennenses que se nos quedó en el recuerdo. Pero este 2005 el tiempo estaba con nosotros, la gente estaba con la fiesta, los grupos eran de renombre y no podía fallar nada, de hecho todo fue sobre ruedas.

Y es que el Auditorio de la Alameda de Jaén como dijo Serrat en "Fiesta", se convirtió en una congregación de "gentes de mil raleas", porque los héroes y los villanos danzaban y se daban la mano sin importar la facha, porque todos comíamos y bebíamos juntos, casi de gratis todo hay que decirlo, la gente opinaba que la paella estaba un poco "sosa", pero qué importaba eso, si lo importante era estar allí y vivirlo.

Pero, ¿cuál es uno de los principales problemas de la Fiesta de la Primavera?, la basura que generan las botellas, vasos, bolsas, etc..., por todo el parque, y para eso y para mucho más estaban "Jaén Movimiento", el grupo de espectáculo teatral jiennense, que con la campaña "Recicla y disfruta" cambiaban bolsas llenas de basura originada por la fiesta por regalos, chapas, boligrafos, etc..., aunque lo hicieran muy bien (se emplearon a fondo) era casi imposible concienciar a las casi docemil personas que allí se congregaron; dentro y fuera del auditorio sólo se veía gente y más gente buscando a más gente y divirtiéndose, animados con percusión, charlas, risas y amigos.

Hablemos ya de la música, uno de los factores más importantes, sino el que más, de esta fiesta. Cinco grandes bandas participaron en el auditorio, escoltados en cada descanso por los inquebrantables sonidos de los dj´s del Proyecto Nilo, sin ningún nombre en particular, pinchaban reggae, funk, surf, y todo del mejor nivel, y entre ellos componentes de bandas como Lost Sound, Radiomundo o Gente Extraña, amenizaron la espera de los grupos y no dejaron indiferente a nadie.

La primera banda que tuvo el honor de abrir la fiesta fueron los jiennenses Rollin' Doctors, desde el primer momento demostraron su capacidad para homenajear, en forma de versiones, a sus artistas favoritos del mondo rock. Entre las versiones más acertadas caben destacar "Cochise" de los gigantes Audioslave, "The riverboat song" de los ingleses Ocean Colour Scene (que alcanzaba su cénit gracias a la aportación de su vocalista) o "Highway to hell" de los últimamente multitudinariamente rescatados ACDC. Si bien la participación de Rollin Doctors fue más que notable, tanto a nivel de actuación como en selección de temas, la llegada masiva de público no se produciría hasta que el segundo grupo estuvo en el escenario.

El segundo grupo en cuestión, que subió alrededor de las cuatro y media de la tarde, fueron los también jiennenses Los Pulseritas que lo tuvieron todo a su favor, con un público creciente y ya caliente con la actuación anterior, empezaron a demostrar que no todo está inventado en el flamenco fusión, y que la fiesta estaba servida, desde el primer tema que salió de la increíble voz de Rocío Carmona y del saber hacer de los siete restantes componentes el público se les rindió, y ya no había quien los parase, el auditorio empezó a bailar y a tocar las palmas, al son de los cajones de sus tres percusionistas, del baile y el cante de Rocío, del ritmo que imponía el bajo de Miguel (componente también de Radiomundo), la agudez de Chus a la trompeta y de sus guitarras flamencas. Una banda que jalonada por sus componentes mitad payos y mitad gitanos, demuestra su futuro es muy bueno, ya que estuvieron por encima del nivel que requería la fiesta.

Acabada la siguiente sesión de Proyecto Nilo, y alrededor de las seis de la tarde le tocaba el turno a los catalanes Sidonie, y qué decir de ellos más que son los magos de la fiesta, empezaban en Jaén una minigira para promocionar su "La estación de la libélula", ya que están preparando su siguiente álbum que no saldrá hasta noviembre. Desde que comenzaron Sidonie fueron a por el público como sólo ellos saben, dejando a un lado la calidad de sus composiciones y su magnifica interpretación, acercándose a la gente a base de buen humor, de movimiento, de color, de disfraces, de una amalgama increíble de posturas rock, que nos llevan al mundo del que es el mejor grupo que hay en España.

Sin un momento de respiro nos dejaban perlas como "Feelin down", la mítica "On the sofa", "Let it flow" o "Bla, bla, bla", intercalándolas con guiños a sus héroes como "Get it on" de T.Rex., no dejaron indiferentes tanto a su público como a la gente que desconocía que existían y que a partir de este día no los olvidarán, aunque sea por sus bailes erótico-festivos, esperamos que recuerden más su música.

Y para la gente, la fiesta llegaba con los dos últimos grupos, eran las bandas Eskorzo y O´funkillo, y aquí hay que empezar a explicarse, bien, las dos bandas entran dentro de un status claramente festivo, pachanguero, y manido,... vayamos por partes.

Eskorzo entró en escena y realizaron un concierto que hasta para sus incondicionales pareció eterno, han descubierto la fórmula "música para saltar" y no se cansan en demostrarlo. Sus canciones recogidas de todos sus álbumes, hasta el último "El arbol de la duda" fueron escupidas sin descanso durante casi dos horas, la gente se divirtió, correcto, nos aburrimos, también, y todo esto a partes iguales y es que a la larga la misma fórmula empieza a cansar, estuvieron para lo que estuvieron, sus fans saltaron y nosotros también, pero nos cansamos rápido.

Pero lo de O'funk'illo es que ya no tiene nombre, llevan mil doscientos conciertos o así, ¿cómo es posible que sigan sonando igual?, haciendo las mismas cosas, cayendo en las mismas gracietas y repitiendo una y otra vez el mismo concierto. Un momento, al igual que Eskorzo estuvieron correctísimos, pero también al igual que los granadinos tienen su fórmula y de ese burro no los apea nadie. Los de Pepe Bao se quedan siempre en la frasecita "¡¡¡¡¡Esos cuennos!!!!!", lo mismo, la gente salta, se divierte, pero al final se dan cuenta que esto es un poco "tongo" y que este concierto ya lo han visto.

En general la Fiesta de la Primavera estuvo al más alto nivel, pero como casi siempre por la gente que acudió al evento, gente que sólo buscaba divertirse, gente que por un día olvidaba sus problemas, buena gente simplemente, que al fin y al cabo son lo principal para que cualquier fiesta sea una gran fiesta, y ésta lo fue.