Texto y fotos: Juan Jesús García.
Rodrigo Leao: Un concierto de Oscar
Los músicos portugueses parecen copar la programación de conciertos solidarios que puso en marcha el año pasado la Caja de Ahorros de Granada. Tras Dulce Pontes nos ha llegado ahora Rodrigo Leao y los próximos en aparecer serán sus antiguos compañeros de Madredeus. Tan cerca y... tan cerca.
Leao nació a la música en ese paquete de grupos, Séptima Legiao y Heroes do mar, inscritos en aquel movimiento que se llamó 'Nuevos románticos' y que inusualmente llegaron a actuar por aquí, en Santa Fe en su momento, cuando las Capitulaciones eran el primer festival de música étnica de Andalucía, antes incuso de que se inventara la palabra.
Es fácil y coherente seguir la pirueta sonora de Leao desde entonces hasta ahora, previo paso por el éxito de Madredeus. Su ambición sonora por conseguir elaborar una suerte de sofisticado pop instrumental muy agradable de escuchar y sin abandonar, aunque muy matizado, el estremecimiento melancólico de la saudade.
Era un tópico al referirse a él la capacidad evocadora de sus pasajes musicales. Ahora ha cogido directamente el recurrente argumento periodístico para bautizar su último disco, de bandas sonoras imaginarias; un ejercicio de estilos en los que casi todos pueden coincidir al citar directores compositores y hasta casi los actores que aparecen figuradamente en sus piezas. Su concierto de presentación se ciñó a este disco que se ha convertido en un notable éxito internacional de ventas.
Con un octeto en el que están varios de los músicos que lo grabaron, la música suena próxima a lo registrado si bien con la vivacidad del directo, que obliga a una lectura más rítmica y menos contemplativa. 'Cinemá', el tema homónimo, sonó en la misma apertura con ese aire de alegría melancólica que podría sustituir a la que Morricone puso a 'Cinema Paradiso', coincidiendo también con la cinta de Tornatore en su romántico apasionamiento por el séptimo arte. En cambio 'Lonely carousel' o 'A Estrada', con sus aires de lenta orquestina podrían haber pertenecido a cualquier cinta de Fellini y llevar la firma de Nino Rota (y la primera cantada por Marianne Faithfull). Junto con 'Rosa' fue el paquete de apertura del su concierto. La variedad de voces femeninas que acompañan a la grabación estuvo perfectamente suplida por la acordeonista Salina de Piedade y por la impecable Ana Vieira, que se hicieron cargo de todas las interpretaciones en los idiomas originales, portugués, francés, español e inglés.
Para que esta primera visita de Leao fuese completamente 'de película' no podían faltar algunas de sus piezas previas y que sus fervientes seguidores necesitaban escuchar, es el caso de 'A casa' , 'Pasión' (cambiada de sexo: cantada en femenino) o 'A espera', temas de los discos 'Alma mater' y 'Ave maría luminar' que allanaron el camino de este portugués desde que decidió parar en seco el frenesí de Madredeus y serenar su vida artística.
Aunque aparentemente su música (y sin apariencias también) no es la alegría de la huerta, las juguetonas lecturas de temas como 'La fete' (perfecta para la voz de Jane Birkin) o 'Depp Blue' (lo mismo en alguna cinta de Lynch) mantuvieron un tono levemente extrovertido que el público agradeció y acompañó incluso en algún momento con palmas, tampoco muchas, porque a pesar de la buena causa la ola de frío hizo estragos en taquilla. Se trataba de un concierto positivo y se necesitaba acabar con la alegría en el rostro, y Leao, con su maratón cinematográfico también lo consiguió. Un concierto de Oscar.
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