Texto y fotos: Juan Garrancho.
Santi Rex (Niños del Brasil) + Glamour To Kill: "La bacanal del mundo irreal"
Hay momentos en la vida únicos e irrepetibles que sientes que no te los puedes perder por nada del mundo ya que no sabes si volverán a suceder. Uno de ellos ocurrió este pasado sábado 29 de enero en Sevilla.
La banda Glamour to kill finalizaba esa noche la gira que les ha llevado por diferentes ciudades de la geografía hispana presentando su exitoso disco "Musik pour the ratas". Para ensalzar un evento de tal características nada mejor que contar además con la actuación de un invitado de lujo, nada más y nada menos que Santi Rex, vocalista de Niños del Brasil.
Como muchos ya sabéis, Niños del Brasil han sido uno de los mejores y más personales grupos que han surgido de Zaragoza, ofreciendo una música bastante difícil de encasillar, pero aún así han llegado a ser una de las bandas referenciales dentro de la música electrónica y siniestra hecha en España. A pesar de no estar disueltos oficialmente, hacía tiempo que su formación básica (Santi Rex, Nacho Serrano y Antonio Estación) dejaron de ofrecer conciertos bajo el nombre de Niños del Brasil.
El 15 de mayo del año pasado, Santi Rex decidió romper ese silencio y presentarse en solitario dando un concierto acústico en Barcelona basado únicamente en el repertorio de Niños del Brasil, aunque en esta ocasión, junto a él, le acompañaba a la guitarra Jafi Marvel (ex-vocalista de otro grupo zaragozano llamado The los nervios). Sin ningún otro motivo ni intención más que el pasarlo bien y compartir estas grandes canciones con todos los seguidores y nuevo público que les sigue, nuevamente Santi se animaba para ofrecer lo que sería otra noche inolvidable para el recuerdo en el marco de la capital andaluza.
Sobrevolando las 11 de la noche, una tenue luminosidad proyectada por unas cuantas luces alumbraba débilmente el numeroso público que se encontraba esperando a que el espectáculo comenzase. De repente, por los altavoces de la sala, empezó a sonar las notas de una inquietante y reconocida canción. Se trataba de "Orff", pieza instrumental con la que Niños del Brasil cerraron su tercer disco "Mundos en eclipse" y sinfonía que servía como preludio de sus conciertos. Esa aureola mágica e irreal que desprende esta hermosa melodía provocaba que todo pareciese onírico e imaginario, casi como si estuviésemos sumergidos en un agradable sueño.
Solamente cuando Jafi Marvel salió para arrancar con "El mundo de la imperfección" y acto seguido apareció Santi por una pasarela que conducía desde la parte de arriba de la sala hasta el escenario, los allí presentes pudimos comprobar que afortunadamente no se trataba de un sueño, sino que todo era real como la vida misma. Santi Rex, engalanado con una elegante camisa negra-transparente, pantalones de cuero negro y una hebilla que certificaba que efectivamente era el mismísimo "Rex", se encaramó sobre el píe de micro, el cual estaba adornado con una boa de plumas negras, para atacar con la letra de unos de los temas que mejor define la filosofía de Niños del Brasil: "El mundo de la imperfección". Acto seguido enlazó algunas partes de los temas más emblemáticos de la banda en forma de remix como "Pasión", "Mentiras" o "Las curvas del placer".
A pesar del tiempo que ha pasado desde la última vez que Santi pisó un escenario para cantar por última vez y de estar superando una reciente gripe (ver su diario en www.ndelbrasil.cjb.net), sigue conservando esa voz tan peculiar con la que consigue transmitir textos tan directos como "Sed de venganza" ("Mensajes al viento"), otra canción y super éxito de Niños del Brasil con la que Santi y Jafi consiguieron traer antiguas imágenes y recuerdos a la gente que, como yo, los conoció a partir de este tema. Pero no es solamente su voz, sino que también sigue manteniendo ese magnetismo y personalidad sobre el escenario, ganándose las miradas de todo el público con sus movimientos y pose dura. Así, llegaron más clásicos del repertorio de Niños del Brasil como "Recuérdame" o la primera canción que compusieron "Amor y espinas" para su primer disco "Del amor y del odio", con las que Santi consiguió que a más de uno se nos saltaran las lágrimas y demostrar que estas canciones han conseguido salvar la difícil prueba del paso del tiempo. ¿Cuántos grupos hay en España que puedan presumir de esto sin hacer aparatosos cambios a sus canciones?.
Traspasada la media hora, la gente ya estaba entusiasmada y disfrutando con la actuación de Santi y Jafi. El nivel de euforia subió más con dos trallazos del calibre de "Al oeste" y "Viernes", con los que el público saltó y bailó al ritmo de sus notas.
Tal vez lo malo de ser el invitado de un grupo sea que no se dispone del mismo tiempo que en una concierto normal y con esas dos canciones decidieron despedirse dejando entre los allí presentes las ganas de que hubiera durado un poquito más. Una actuación inolvidable que esperemos volver a repetir lo antes posible. ¡Necesitamos escuchar las canciones de Niños para siempre!.
A continuación les llegaba el turno a "Glamour to kill", liderados por Antonio Glamour (voz) y Luis Miguélez (guitarra), y acompañados por un teclista y programador. Como ya he comentado al principio de esta crónica, esta actuación era el cierre de su gira tras una serie de conciertos que les había llevado por las capitales más importantes del país. A pesar de tener solamente un disco en la calle, "Musik pour the ratas" cuentan con una amplia experiencia musical a sus espaldas. De hecho, Luis Miguélez fue uno de los productores del primer disco de Niños del Brasil y también responsable de alguna de las remezclas de este grupo, a parte de su conocida labor como guitarrista de Alaska entre otras facetas.
Su actuación en ningún momento dejó indiferentes a la gente que incluso desde fuera se habían desplazado hasta allí para verles. Con una estética entre futurista y sadomasoquista, arrancaron con su pegadizo single de presentación "Clone fashion". Su cantante, oculto durante las primeras canciones en una máscara de cuero, dirigía la ceremonia paseando y mostrando su estilo provocador y ambiguo encima del escenario. Interpretaron canciones influenciadas por el glam rock y el contundente rock industrial como "Disskontrol", "Dainty nasty doll" o "Love to kill" que el público recibió muy bien, demostrando a propios y extraños el porqué de su éxito en Alemania donde son popularmente conocidos y requeridos en el circuito underground del país. El grupo se despidió con "Sexo telefónico" poniendo así el punto final a su gira, pero no a la noche de fiesta, porque tras el concierto una serie de Djs continuaron la fiesta de decadencia y música de baile.
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