Texto y fotos: Juan Jesús García.


Glamour To Kill: Miguélez fashion

Luis Miguélez es un tipo peculiar que periódicamente se ha asomado a los escenarios armando todo tipo de proyectos sonoros que no siempre le han funcionado; algunos como Metálicos se quedaron por el camino sin conseguir la repercusión que este personaje del Madrid rock de los ochenta merecería, aunque sólo fuese por su vocacional insistencia. Pieza clave del entorno Alaska y Pedro Almodóvar, su guitarra y su instinto heavy-glitter dejó huella en todos los productos de esas dos casas.

Ahora nos llega con vitola de importación desde la noche berlinesa más canalla y killer, donde ha arrasado. Glamour To Kill responde al mundo musical de Miguélez, establecido desde siempre entre los parámetros del heavy por un lado, y con verdadera admiración por los Stooges, Depeche Mode y New Order por los otros lados. ¿recuerdan a los hispano-teutones DAF? Pues algo parecido por origen y concepto más el subrayado metálico del guitarrista.

En directo esta vez se ha buscado un cantante con mucha más imagen que voz y un teclista, Juan Tormento, que parece un clon de Vince Clarke en era Yazoo. Como casi todo lo llevan prefabricado suenan con la limpieza digital de un CD, con el añadido de las letanías petardo-llamativas del vocalista Antonio Glamour, las líneas de juguete de Tormento, y el reconocible y continuo guitarreo de Miguélez, que en directo sobresale más que en lo grabado.

Si le añadimos unas buenas dosis de guardarropía sado y toda la colección de colas de zorro que el guitarrista guarda en su ropero, completamos un concierto vistoso, entretenido y sumamente bailable en sus bases electroglam de la era Atari. Un concierto que llenó el Planta Baja granadino hasta la bandera, 'dóminas' incluidas y que abundó en provocativas (a quién le provoque) referencias a Dinarama, Iggy Pop y hasta las Vulpes convertidas en proclamas arrojadizas. Miguélez, siempre Miguélez, el verdadero rey del glam.