Texto y fotos: Juan Jesús García.
Burning: ¡¡¡Ese Johnny!!!
Desde que se estrenaron por aquí (donde eran una asignatura pendiente) en el festival del Zaidín, no pasa año sin que los de la Elipa vengan en un par de ocasiones, o más: el año pasado (2003) a tres puntos de Granada en un mismo mes.
La formación actual, tras la muerte de Pepe Risi, se reduce a una sola guitarra y han prescindido de los vientos (que se echan de menos), formato más reducido y matón que ofrece un perfil más áspero y compacto que cuando Risi -un estilista de la LesPaul- se hacía cargo de la línea frontal, con un sonido recio y cercano al AOR contemporáneo. Por delante de ellos estuvieron 5 Duros, un grupo coherente con lo se iba a escuchar esa noche, más que correctos en escena y que terminaron con una sorprendente versión de Asfalto.
Maestro de ceremonias a medio camino entre supervisor de leyenda y capo del rock and roll, más chulo que un ocho a la octava potencia, Johnny Cifuentes fue allí la ley: manda sobre la banda, canta los temas, roquea por el escenario, sigue la tradición del espumoso cava y con su voz barrial da el toque de autenticidad a las arrogantes frases rocanroleras, de cuando el rock and roll era altivo y chulesco y no un simple ejercicio de chavales de buena familia imitando a los que ya eran imitadores en su momento. Si la banda funciona no es tanto por el habilidoso Pinilla, guitarrista versátil y veloz pero escaso de carisma; tampoco por el bajista, correctísimo instrumentista y discreto formalmente, lo es por el rotundísimo batería Cacho Casal y sobre todo por Johnny, prácticamente el último pianista eléctrico del rock and roll y que cuando pisa siempre lo hace de tacón. "¡Ese Johnny!, ¡Ese Johnny! ¡Hey!" le dedicó en justicia el público.
La banda madrileña tiene el aura mítica de los ya más de 30 años que llevan en la carretera y una colección de canciones que ya quisiera para si mismo cualquier grupo actual. El mismo José Ignacio Lapido recomendaba en una ocasión sus letras entre las mejores del rock español, y es que nadie ha tratado asuntos tan crudos como las drogas, la prostitución, la delincuencia o la vida marginal (la de verdad, que hay que conocer su historia) desde una óptica tan apasionadamente romántica. 'Es especial', 'Mueve tus caderas', 'Esto es un atraco' 'Johnny el seco', 'No es extraño que tú estés loca por mi', 'Una noche sin ti' , 'Como un Huracán' 'Ginebra Seca' o 'Qué hace una chica...' (esta última mostrando enseñando sin pudor su pálpito de rock and roll animal al derivar en el 'Walk on the wild side' lourrediano) son un repertorio envidiable, inmediato e infalible.
La gente se lo pasó en grande, incluso en la parte central, donde dieron salida a parte de la gran colección de tiempos medios que tienen en cartera (alguno con inéditos aires country) absolutamente arrebatadores. Mucho Johnny. Sí.
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