Texto y fotos: Juan Jesús García.


Joshua Edelman: Música contra el bloqueo

El pianista Joshua Edelman es un ejemplo más de aquello que aseguraba Chucho Valdés cuando pasó por el festival de Granada: "el jazz no entiende de razones políticas ni de bloqueos". Si bien esto último ya es un tópico tan cubano como el mojito o los Cohibas, con mentalidades como la de Edelman, se hacen aún menos necesarias las visas, puesto que este neoyorkino de nacimiento vive mentalmente en La Habana, desde que a medidos de los años setenta descubriera el poder de la clave.

Su grupo Conexiones se ha llevado el premio del concurso del Festival al 'mejor grupo español de jazz'. Paradojas de un octeto con un estadounidense, un montón de panameños y cubanos con un solo miembro nacido aquí y que "tampoco sabemos si hacemos jazz" como graciosamente precisó el pianista en la entrega del premio.

En su diccionario del jazz latino se le olvidó a Nat Chediak dar entrada a este personaje, que por convicción y resultados bien merecería abrir la letra E. Que se ha rodeado de un equipo de siete músicos de procedencia caribeña para dejarse seducir por el dinamismo de la música cubana. Al estilo de las grandes formaciones de jazz latino, todo pasa por el tratamiento de la clave, estándares de jazz y la cubanía, o sus propias composiciones, que tiene hechura de clásicos del latin nada más ponerse en el escenario, versión isleña o del Barrio, porque por momentos tienen el exuberante ataque de los arreglos de W. Colon para la Fania.

Edelman no ejerce de patrón sino que deja hacer y tiene un notable concepto del trabajo en equipo, articulando una formación con múltiples voces que se retroalimenta en beneficio de todos, claro que teniendo en la cancha nombres como Manuel Machado o Camilo Edwards la delantera no es blanca pero sí galáctica.

En un Teatro Alhambra casi lleno, el pianista de Manhattan y sus Conexiones terminaron por hacer saltar todo el riguroso protocolo de la sala y pusieron a bailar al público, que no pudo resistirse al rimo de temas como 'Zascandil', 'Recado de bossa nova' (única incursión fuera del Caribe), el célebre 'Almendra' o 'La rumba del cajón'.

El jueves 10 de noviembre comienza de nuevo el paquete central de actuaciones del Festival con ese combo de titanes formado alrededor de Mike Stern y Richard Bona, un concierto para el que no quedan entradas desde hace una semana. Y más tarde nada menos que Paul Stocker estará en el Eshavira a tan jazzística hora como la medianoche.