Texto y fotos: Raúl Vallejo.


La crítica mundial etiqueta al cuaterto de Wayne Shorter como la máquina mejor engrasada del Jazz actual mundial. El pasado 4 de noviembre en L'Auditori de Barcelona lo demostraron sin tapujos.

Wayne Shorter siempre ha estado rodeado de músicos de excepción. Desde hace unos años, cuando el saxofonista formó este cuarteto, viene acompañado por tres músicos de un gran talento; El pianista Danilo Pérez dirige el peso armónico al piano y el tándem contrabajo-batería lo forman John Patitucci y Brian Brade.

Ante un escaso medio aforo ocupando el Auditori de Barcelona el cuarteto ofreció una noche de jazz improvisado aunque contundente. Cada uno de los componentes de la formación pudo lucirse ante un público entregado y agradecido con los músicos en una actuación que duró unos 80 minutos. Todos pudimos apreciar esa forma de entenderse entre ellos, rozando casi la telepatía. Danilo Pérez decía "Esto es un sueño, la conexión musical que siempre había estado esperando".

Aparte de la ya conocida sutilidad de las improvisaciones de Wayne Shorter cabe destacar la capacidad de Brian Blade para generar texturas rítmicas y cambios de dirección. El excelente batería usó hasta sus propias manos para tocar como nadie más lo hace y utilizó hasta la saciedad uno de los recursos que mejor utiliza, los acentos. Suele acentuar alguno de sus golpes de baqueta para que la banda camine hacia otra dirección. Lo más bonito es ver como la banda cambia de textura y sonoridad de forma camaleónica... algo que sólo los grandes pueden hacer.