Texto: Juan Garrancho.
Distritocatorce: Rock celestial
Son una de las mejores bandas de rock que han surgido en este país, concretamente en Zaragoza. Cuentan con una fascinante historia de más de 20 años luchando dentro del mundo de la música, con dos discos en estudio (en realidad tres, aunque uno posee una historia muy curiosa del que solo llegó a editarse una copia) y tres discos en directo, además de ser una de nuestras bandas más internacionales llegando incluso a hacer más actuaciones y giras en países como EEUU o Cuba, donde son muy populares, que en España. Aún así son desconocidos para la mayoría. Actualmente se encuentran presentado su fantástico tercer disco en estudio (en realidad cuarto) "El sueño de la tortuga" que además incluye una colaboración de lujo: Antonio Vega, en el primer single "Valium & champagne".
Para componer las canciones de este disco, el grupo decidió aislarse del mundanal ruido y encerrarse durante tres fríos meses de invierno en el Monasterio de Veruela, un emplazamiento que data del siglo XII, situado en las faldas del Moncayo justo a una hora en coche de Zaragoza. El grupo vivió allí una vivencia única e irrepetible. Por eso mismo pensaron en compartir de alguna forma con todos sus seguidores el misterio y la magia que desprende ese maravilloso lugar. Con esta idea, el grupo decidió preparar un regalo muy especial y organizar un concierto gratuito en el mismo monasterio. Por si encima esto fuera poco, también deciden poner un autobús gratuito para trasladar a toda la gente que no disponga de medio de locomoción para llegar al lugar. La fecha elegida: el pasado domingo 3 de octubre.
El trayecto desde Zaragoza hasta el monasterio de Veruela resultó agradable. La gente que iba en el autobús estaba entusiasmada recordando anécdotas de conciertos pasados y comentando detalles de la humildad y buenas intenciones que siempre ha tenido el grupo. El paisaje que aparecía a través del cristal era precioso. Había contrastes entre el color grisáceo de las montañas que forman el Moncayo y el verde brillante de la naturaleza, aunque predominaba éste último destacando los viñedos de donde se obtienen uno de los mejores vinos de España.
Tras una hora de viaje, el autobús llegó a puerto. El lugar está considerado monumento histórico nacional y numerosos turistas se encontraban en sus alrededores. El monasterio está protegido por una muralla adosada al mismo. A través de su puerta principal, se accede a un hermoso jardín que transmite paz y tranquilidad. Al final del mismo y bajando unas escaleras está la basílica. Junto a la puerta y en las escaleras se encontraban más gente esperando a que abriesen. El autobús solamente era una parte de toda la gente que no quería perderse este histórico momento. En una de las paredes donde limitaba el jardín se podían observar una placa que recordaba que Gustavo Adolfo Becker pasó por allí para escribir "Cartas desde mi celda". También hay otra placa con una sentencia escrita por una aviador que reza algo así como: "Si buscas el infierno, pregúntale al artista. Si no encuentras al artista, es que estás en el infierno".
Sobre las seis de la tarde, las puertas de la iglesia se abrieron dejando pasar a la multitud que se había congregado allí. Nada más entrar te sentías transportado por la espiritualidad del lugar y por el inmenso y agradable olor a incienso que flotaba en el ambiente. A través de los rosetones y vidrieras se colaba una luz tenue y casi irreal que alumbra el recinto. Delante del altar mayor, donde se encuentra un figura de la Virgen, estaba situado el escenario con todos los instrumentos esperando para ser tocados. Tanto en el pasillo central como alrededor del escenario lucían numerosos recipientes de plástico con velas dentro. Rápidamente todos los bancos eran ocupados por la gente sin dejar prácticamente elección para dudar y buscar un sitio mejor. La afluencia de público superó la capacidad de los bancos y había que buscar sitio de pie en ambos laterales. Un equipo de cámaras hacían pruebas para posicionarse y poder grabar el concierto desde los mejores lugares.
Una vez ubicada toda la gente, las luces artificiales del templo se apagaron. Sobre el escenario bajo una luz azul, aparecieron un violinista y un teclista que comenzaron el acto con una introducción instrumental que nos hizo entrar en situación a todos los allí presentes. Tras ésta, arropado por los aplausos del público, aparece Mariano, cantante del grupo, elegantemente vestido con traje negro, para ocupar su silla y empezar a cantar con su característica voz, acompañado por Quique Mavilla en los teclados, "La burbuja" una canción incluida en su último disco en la que destacan las secuencias electrónicas. Al finalizar la canción, el recibimiento del público no pudo ser de otro modo, aplaudiendo con gran entusiasmo. Quique Mavilla dejó el teclado para desplazarse rápidamente a su respectiva silla situada a la derecha de Mariano y coger su bajo. A pesar de que hay una diferencia de casi 10 años entre el penúltimo disco en estudio del grupo ("La calle del sol", 1995) y éste último, hay que tener en cuenta que el grupo ha realizado grandes giras (¡¡¡¡solo en EEUU llevan 7!!!) y que en ese tiempo han editado discos en directo donde siempre han procurado incluir composiciones nuevas. De hecho este concierto aparecerá próximamente en un DVD, por lo cual no podían faltar nuevas sorpresas como el siguiente tema llamado "Soundtrack". Pero lo bueno son también las reinterpretaciones, adecuadas a ese ambiente intimista, de canciones antiguas como "Perro de la lluvia" ("El cielo lo sabe", 1993) u "Ojos de miel" ("Distrito 14 en Cuba. A mitad de camino", 1999).
Tras echar una breve vista al pasado volvían con canciones de su nuevo disco, en este caso con "Si tuviera un día más" (mi favorita) y "Hogar dulce hogar", ambas con una letra que refleja la distancia especial y el deseo por el reencuentro. En medio de los nuevos temas, volvían a rescatar otra canción de su primer disco (en realidad segundo): "Visita mis sueños".
Algo que sin duda ha marcado las canciones de "El sueño de la tortuga" ha sido los viajes, la vida ajetreada de las grandes ciudades, la estancia en diferentes hoteles... pero también la búsqueda interior de la paz y la tranquilidad en los monasterios. Fruto de esa conjunción surgieron canciones como "818A" y la positiva "Lo mejor del mundo". Mariano presentó esta última canción explicando que pasó por momentos en los que creía que no volvería a ser capaz de componer una canción y que gracias a este tema surgió la inspiración. Para trasmitirnos ese mensaje positivo, animó a todo el público para que les acompañásemos cantándola. Fue muy bonito ver la reacción de toda la gente aplaudiendo y tarareando la parte del estribillo de la canción. También me emocionó ver como al concierto habían asistido gente de todas las edades, incluidas personas mayores y niños pequeños.
Probablemente para muchos de estos últimos (y tal vez para los primeros también), éste fuera su primer concierto de rock y seguramente lo recordarán para siempre.
Nuevamente Distritocatorce hacían un paréntesis en la presentación de temas para regalarnos otro canción nueva bajo el título de "Donde quieras tú".
A estas alturas del concierto el grupo se sentía totalmente como en casa, disfrutando de cada uno de los momentos místicos que se respiraban en el ambiente. Y es que en aquel lugar pasaron tres largos meses componiendo y arreglando canciones como "Sunday's girl", "Frío" (el que será su próximo single con el videoclip grabado allí también) y "Labios de rubí", que fueron con las que continuaron. Mariano llegó a comentar que era curioso para él estar tocando en un sitio tan impresionante como aquel, cuando siempre ha sido un persona tan anticristiana. Me imagino que muchas personas creyentes que se encontraban allí, sobre todo las personas mayores aferradas más devotamente a este tipo de tradiciones, no les debió agradar mucho este comentario. No obstante, Mariano reflexión y con una sonrisa rectificó: "Bueno, no es que sea anticristiano, sino más bien es que no soy cristiano. Yo respeto todas las creencias".
Para los que aún no se crean que Distritocatorce han triunfado en salas y clubs de América deberían conseguir su directo "Live in Chicago" (2001) y descubrir porqué allí se les considera una de las mejores bandas de rock en español. Precisamente de ese disco tocaron para esta ocasión "Soñando otra vez".
Tras llevar más de quince temas seguidos sin abandonar el escenario, el grupo, tras otras dos canciones de "El sueño de la tortuga" ("Y qué más da" y "Canción con un verso roto" donde presentó a la banda y agradeció a todo el mundo por asistir a esa velada tan especial), dejaron el escenario. Pero fue algo momentáneo, porque todos los asistentes se levantaron de sus asientos y con gran júbilo empezaron a aplaudir y a llamar para que el grupo volviera a salir. Distritocatorce no se hizo de rogar y volvieron para empezar un bis. Yo esperaba alguna canción de su disco "La calle del sol" (1995), pero desafortunadamente no llegaron a tocar ninguna. No obstante, entraron en el bis interpretando nada más y nada menos que "Valium & champagne" que fue muy bien acogida. El concierto se cerró con un clásico incluido en "El cielo lo sabe": "Días de gloria". Es una de las canciones bandera de toda la carrera del grupo que posee una letra increíble. En una parte del texto Mariano dice: "Puedes esperar, puedes apostar". ¿Hace falta decir que la filosofía de Distritocatorce consiste en apostar?. Con "Días de gloria" tocaron el cielo, nunca mejor dicho en el ambiente en el que nos encontrábamos, con toda la gente cantando sobre todo en la parte final cuando Mariano se levantó de su silla y se dirigió desde el borde del escenario, al igual que un maestro de ceremonias, a todo su público para que siguieran cantando mientras los músicos abandonaban el estrado. Fue un momento emotivo en el que todo el mundo unió sus voces para cantar a la vez. Mariano dejó a la gente cantando y al rato reapareció con Quique Mavilla para finalizar la canción entre intensos gritos y aplausos. Finalmente el grupo al completo reaparecía para agradecer todo el cariño mostrado desde el principio hasta el final.
Sin lugar a dudas una experiencia religiosa de la que pudimos disfrutar unos privilegiados por los siglos de los siglos... Amén.
Set list:
Violines y teclado (Intro)
La burbuja
Soundtrack
Perro de la lluvia
Ojos de miel
Perro de la lluvia
Ojos de miel
Si tuviera un día más
Hogar dulce hogar
Visita mis sueños
818A
Lo mejor del mundo
Donde quieras tú
Sunday's girl
Frío
Labios de rubí
Soñando otra vez
Y qué más da
Canción con un verso roto
(Bis)
Valium & champagne
Días de gloria
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