Texto: Vicky Peinado.
Fotos: Sergio Navas López.
Josele Santiago, ex-enemigo, sorprendió el día 27 de mayo, en la sala Príncipe de Granada, presentando su nuevo y primer disco en solitario, "Las golondrinas etcétera"
Su voz inconfundible y aguardentosa combinada con una banda exquisita, no dejó indiferente a nadie, pudieron verse muestras de virtuosismo y muchas tablas: teclados prodigiosos, acordeón, batería de ritmos latinos, bajo y contrabajo, guitarras acústicas y eléctricas, saxofón y armónica... ¿que más se puede pedir?
Letras pesarosas y de humor descarnado como ya viene siendo habitual, ponían el sello intransferible de Josele en cada uno de los temas, transmitiendo su muy particular filosofía de la vida.
No dejó a us más fervientes seguidores sin su dosis de "Enemigos", y tocó la mayor parte de éstas en la solitaria compaía de su guitarra, acentuando así el tono de ofrenda y tributo, a tan fiel público.
Canciones novedosas y llenas de ritmos ambiguos, provenientes de uno y otro palo, pasando desde el rock & roll "enemigo", hasta tonalidades más jazzeras, y ritmos salseros y de verbena, que hicieron moverse a toda la sala.
En fin, Josele, con su ya indiscutible personalidad, ha sabido rodearse de grandes músicos y el jueves pudimos disfrutar del resultado de sus muchos años de trabajo, y de esa madurez esperable y grandiosa también -por qué no decirlo- de la que es prueba su música."
Haciendo amigos.
Texto: Juan Jesús García.
Fotos: Sergio Navas.
A los gritos de "¡egabrense!, ¡egabrense!", un perplejo Josele Santiago, natural de Cabra, Córdoba, pisó por primera vez en solitario un escenario granadino sin sus tradicionales Enemigos por detrás. Semejante recibimiento fue secundado por algunos de los presentes con una notable efusión de afecto, bienvenida que le puso las cosas más fáciles si lo hubiese necesitado, que no fue el caso.
Pletórico de facultades, perfecto de voz y disposición, Josele borró de un plumazo el recuerdo de más de un concierto dado por aquí de los que piadosamente más valía no acordarse. El Josele solista es un tipo seguro, bien plantado en el escenario, hasta bienhumorado y rodeado de amigos que consiguen un concierto fluido, natural y preciosista.
Se trataba de tocar su debut en solitario, ese disco que la crítica ha señalado ya como lo mejor del año y en el que Josele resuelve entre ruptura y continuidad dejándose llevar y reinventándose con multitud de perfiles diferentes. En este juego caleidoscópico de la multiplicidad no se pueden olvidar sus compañeros, los mismos que grabaron el disco, y que tiene en Pablo Novoa un segundo de a bordo capaz de casi todo con su guitarra.
Conforme y cómplice, Josele le deja hacer, ahora swingueando, fraseando arrebatadoramente bluessy, o decorando con ese toque 'fender' de los años cincuenta, a modo de un 'Mister twang' del siglo XXI en el que se está especializando.
El objetivo fue cumplido y 'Las golondrínas...' sonó prácticamente entero, con esa joya de la dinámica que es 'olé papá' que en versión extendida fue indudablemente lo mejor de la noche, partiendo de un ritmo de paseo en bici hasta explotar en un fortísimo r&blues con un piano cristalino a lo Chuck Leavell. Pero para entonces Ya había enseñado su faceta de cantautor, armónica incluida, un punto varonil cabaretero afrancesado que ni Brel, y después se sacaría de la chistera contrabajo, acordeón, hamond, saxo, etc.
Todo el abanico cromático que Mastretta le ha proporcionado a su socarrona manera de vocalizar. Y que incluso revitaliza clásicos aparentemente inamovibles como 'Paquito','Que bien me lo paso', 'An-tonio' o la inolvidable 'desde el jergón', impresionantemente recreada a voz , sobre todo, y acústica. Piezas de los Enemigos que ahora le sirven a su autor para hacer nuevos amigos.
Biografía:
Tras quince años facturando el mejor rock en español, Los Enemigos se largaron con dos discos -"Canciones Escocidas 1985-2000" (Virgin, 01) y "Canciones Escondidas" (Alkilo, 02)- y una multitudinaria gira de conciertos con el papel agotado. El cuarteto madrileño ponía así el punto y final a una carrera que, haciendo oídos sordos a la sofisticada frivolidad de los ochenta y a la querencia anglosajona de los noventa, siempre siguió sus propias directrices: rhythm and blues con denominación de origen (el capitalino barrio de Malasaña) y las mejores letras en castellano de la última década. Y aunque inmediatamente después, Josele Santiago, líder y principal compositor de la banda, comenzó a actuar bajo el alias de Maestro Pocero, nadie nos advirtió de que su debut, en solitario y a su nombre, sería algo muy parecido a una obra maestra.
Grabado en estudio pero preñado del calor y la atmósfera del directo, "Las golondrinas etcétera" (Virgin, 04) agota calificativos. Desde la atalaya de la experiencia, Josele Santiago anuncia su renacimiento toreando la más asesina de las vidas, la del artista ("Ole Papa") propenso a toda clase de vicios ("Tragón"). Los textos, páginas de un diario hablado que combina la amargura de J. M .Coetzee con su impagable sentido del humor, abrazan una madurez irreversible. Inútil buscar equivalentes porque, como demuestra su versión de "Con las manos vacías" (Chavela Vargas), lo que siempre a movió al literato es, en cada una de sus expresiones, la poética de la música popular y su singular adaptación al rock.
En este sentido, canciones como "Viento Sur", "Cuatro días" o "Mi prima y sus pinceles" remiten sólo a los auténticamente grandes: Tom Waits, Neil Young o Elvis Costello.
Acompañado de un cuarteto cómplice -Ricardo Moreno (batería), Luca Frasca (piano y Hammond), Pablo Navarro (bajo) y el exGolpes Bajos Pablo Novoa (guitarras)-, dirigido por Nacho Mastretta, Josele Santiago viene a ocupar un espacio que, en la música made in Spain -¿o Is Pain?-, nadie ha conseguido llenar: el rock de autor, el de verdad, el que construye un universo a partir de algo tan sencillo e insondable como una bandada de golondrinas, etcétera.
"Las golondrinas etcétera" (Virgin, 04) se publicó el 2 de febrero de 2004 en una edición limitada que incluye un DVD con imágenes de la grabación y versiones alternativas..
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