Textos: María José Jerez. Fotos: José Miguel Villena González.
El sábado 27 de marzo de 2004 se celebró de nuevo en Huetor Tájar este festival, que parece así volver a sus orígenes. Nivel de magia 4 en un precioso entorno natural y en el recinto del Polideportivo Municipal, al aire libre pero guarecidos por una amplia carpa que nos protegió durante los conciertos de la sagrada ducha de las nubes que todavía lloran, pudimos disfrutar en primer lugar, mientras estrenábamos noche de GÁRGAMEL, formación granadina con tres guitarras, bajo y batería y de cuya parte coral se hacían cargo, alternativamente, dos de los guitarristas, uno en un estilo más melódico y el otro más desgarrado, llevándose en conjunto al público de calle, e impresionándonos con su balada "A solas contigo" y despidiéndose de nosotros por hoy con "el principio del fin (que) no podrás encontrar (y es) la manera ideal de sufrir". El concierto fue dedicado "a todas las bandas y músicos que como ellos están empezando, pues la ilusión es lo "último que se pierde." Ojalá que sigan haciendo muchos conciertos para seguir encontrando ese punto de seguridad absoluta que dan las tablas y que sin embargo nunca ha sido requisito para encontrar como ellos la conexión total con un público totalmente nuevo.
GARGAMEL tienen un CD con 4 temas de los cuales se están promocionando "Hermano Rock" y "El principio del fin" cuya temática se basa en esos sufrimientos circunstanciales que nos hacen conocer la oscuridad, pese a lo cual hay que mirar de cara al futuro, porque al final, como en los cuentos de hadas y en palabras literales de uno de los guitarras, los sueños siempre se hacen realidad. Esperamos verlos en Zaidín Rock y Benarock así como en los conciertos de Campaudio Producciones.
La alegría de la noche fue sin duda JUNIOR (Bº de Triana, Sevilla), que desde Noviembre está de gira con su primer CD "El Príncipe de los Gatos", de la cual el 24 de marzo se grabó un DVD en directo (Badajoz) que será publicado a partir de Mayo. Hay que mencionar que durante la primera semana de Marzo JUNIOR y su equipo han estado en México girando con Alejandro Sanz, con el cual tienen cerradas ya 10 fechas en las principales capitales españolas y que su CD se publicará en Junio en Miami, Puerto Rico, México, NY y LA.
Volviendo a lo que ha sido la participación de JUNIOR en el ESPÁRRAGO 2004, es inevitable recordar que una de las cosas que definen a un ARTISTA es la calidad, entre otras, de su público. JUNIOR y su equipo, estos seres preciosos, delicados, y lo que es mejor y lo resume, cultos, en el amplio sentido evolutivo de la palabra, hacen las delicias de un público sobrio, entregado hasta la médula y cronológicamente heterogéneo (desde niñ@s muy pequeñ@s a adult@s muy adult@s). Los motivos son obvios: esa sensibilidad especial que el público siempre agradece, el talento innato sabiamente expresado al 100%, en cuerpo y alma... JUNIOR y su equipo no se dejan nada en el tintero.
Una puesta en escena de lujo, y no precisamente por la hostentosidad, pues entre un batería, una guitarra española amplificada, un teclista y dos corist@s se trabajaban la base musical. Y todo el decorado era una falsa pared de ladrillo visto, para jugar con la ventana y la puerta. Eso sí: con un graffitie cuasi premonitorio del cual si queréis saber más no tenéis más que ir a verlo. Amplio cuerpo de bailarines-performers-actores que acompañaron también a JUNIOR en una interpretación de sus canciones llevadas al límite, en una palabra, todo lo que una puesta en escena hace conmover hasta la más insensibles de las fibras y dar la enhorabuena a su madre, de quien JUNIOR citó una enseñanza: "no se hacen diferentes los que quieren, sino que la diferencia a ti te crea". Todo un honor y un placer, manos mojadas de lluvia, manos limpias para darse. Y gracias a todos, de corazón.
Y llegó el chamanismo flamenco "yóguico" físico musical de EL BICHO (Valencia) en un simbiótico cóctel de batería, percusión, bajo , una preciosa guitarra, flauta, trompeta y palmer@s ...en continuo movimiento e intercambio por los rincones del escenario. EL BICHO jugó con la batería, las castañuelas árabes, su tierna muñeca de trapo antigua, su falda y sus calzones mientras tenía que venir y vino el africo jazz, recordándonos de una manera singular y sugerente los orígenes de la música y por supuesto, el rock sinfónico, aunque la imagen del guitarra recordara lejanamente a The Cure y de repente la melodía de un estribillo en un tema y salvando las diferencias me recordara a Las Grecas. Lo cual y recordando la triste historia de una de ellas que conocí en Chueca antes de su extraña muerte, y mezclando con una conversación reciente con uno de los organizadores me hace pedir aunque sea unos instantes de reflexión por la cultura. Porque, señor@s, es muy triste que con lo REALMENTE importante que es la cultura, ésta y tantos de sus representantes sean tan socialmente ignorados, maltratados, deshechados, censurados (sí, aún hoy en día, con democracia y todo), manipulados y tanta, tanta ausencia, pues una sociedad que trata así a la cultura yo no sé hasta qué punto y etimológicamente podría seguir denominándose "social". Y ya que estamos reivindicativos, y apoyando la sentencia que prohíbe tarificar a los parkings por fracciones, a ver si se animan y hacen lo mismo con los móviles, que a pesar de todo, seguimos siendo seres sociales y nos gusta saber -aunque sea de higos a brevas por aquello de la independencia- cómo están l@s amig@s A todo esto el concierto de EL BICHO continuaba, ahora en su vertiente más zíngara y enharmónica ( ya he citado el tratado del año 1922 de Manuel de Falla en otro artículo, por lo que aquí no voy a repetirme). La música ahora me recuerda lejanamente a unos gitanos que hacían malabarismos con una cabra y una trompeta en Torre del Mar. Ay! Benditos gitanos, zíngaros y músicos callejeros, gracias a ellos, siempre ha habido un rayo de sol, cultura y música en las grandes cortes y en las más humildes moradas o callejones... tanto saber y tanta represión. Pero todo lo bueno nace en libertad, y la libertad es como el viento y/ó las aguas... aún cuando lento y suave, su constancia pule, lima, moldéa y abrillanta con una sutileza, brillantez y eternidad inigualables, le pese a quien le pese, como todo lo bueno la Naturaleza es libre, y si estás de su lado bien, y si no, también, su eternidad nada que vaya contra ella puede.
Nuevo cambio de escenario, ahora para ALBERT PLÁ, quien ha estado hasta ahora con su gira de "sexo y drogas" por teatros nacionales y comenzará próximamente otra gira denominada "matacerdos". Pero esta noche hicieron un repaso por su repertorio más conocido. Le acompañaban Judit Farrés, djk y clarinete y Diego Cortés, excepcional donde los haya, guitarra (española amplificada). En una parodia sobre lo que hablábamos el otro día de la movida del ba-kalao mezclada explosivamente con reminiscencias del cabaret clásico republicano (aunque de política no entiendo, porque no sé hasta qué punto forma parte de la cultura, un decir), estilo que Albert ha hecho genuino a muchos niveles. Aunque Albert no eche humo visible por la cabeza desde la perspectiva eventual, siguen siendo para él inevitables alegorías como su tema "Insolación", que instrumentalmente poco ó nada tiene que ver con el "Isolation" de los Toto, claro que el público ya había sucumbido a sus encantos mucho antes de corear el "yo soy rebelde".
Y por último, "MARTIRES DEL COMPÁS"...me gusta el compás, no me van los mártires, sean del palo que sean, es una opinión simplemente evolutiva. En fin, lo siento, cariños, vosotros mismos, haced yoga que seguro que llegáis, y si no, la alternativa consabida, pero no os inspiréis en mí si no es en la consciencia trancendental y el amor supremo, ese al que en el fondo del corazón todos aspiran, que muchos temen y tantos en la práctica olvidan. Para todos ellos, "Mártires del Compás".
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