Texto y fotos: Juan Jesús García


Paisajes metálicos

Lejos del mundanal ruido el Metal granadino vive con una agitada intensidad, los locales de ensayo están a rebosar de grupos metálicos y periódicamente asoman discos suyos: la recopilación de la sala el Tren es una buena muestra de que en la parte oscura también hay vida. A falta de algo que levarse a los oídos por parte de los nombres más ilustres, Canker o Azrael (Dimensión IV ahora), los últimos en presentar trabajo han sido Conthra, el segundo 'La ironía del alma', o el tercero si computamos su demo-disco.

Convenientemente introducidos por los góticos Etreum, el quinteto patrocinado por el ayuntamiento de Albolote estrenó este material al completo, sin las prisas del Atrafe Rock y sin complicaciones técnicas, ya que la sala El tren disfruta ya de equipos suficientes tanto de sonido como de iluminación. En Conthra hay varios grupo en uno, aprovechando su evolución personal en beneficio de su propio material: casi nada hay en común entre el concreto clasicismo ochentero de 'Piel de lobo' y la historiada 'Rojo sangre', que contó con el rugido en las segundas voces de Miguel Hernández, de Canker.

El grupo en escena se preocupa mas de ofrecer una lectura fiel y e infalible de su material que de ofrecer espectáculo, logrando eso sí un sonido impecable a costa de un inmovilismo de biblioteca o unas pausas demasiado meditabundas. Bien es cierto que sus enrevesada épica, sus canciones-suites requieren notable concentración por su complejidad sonora, de ellos y del público, que permanecía más con actitud cinematográfica que de concierto de rock. Su música busca una exposición casi sinfónica, siendo sus discos monográficos conceptuales divididos en partes por aquello de no abusar. Sin caer necesariamente en la grandilocuencia o el tremendismo de algunos de sus vecinos de estilo, las canciones de Contrha ganan en profundidad con el aporte de los teclados y con un poco más de tratamiento coral redondearían sus pretensiones ambientales. Terminaron con una ajustada versión del 'Opium' de Moonspell un concierto que fue despedido con aplausos y ganas de seguir viajando por los paraísos metálicos.