Texto: Chail - Valladolid Web Musical
Fotos: www.elviscostello.com
Sólo un artista me puede hacer viajar un miércoles por la noche a las afueras de Madrid, a un sitio tan espantoso como el Campo de las Naciones del Sr. Ruiz Gallardón -un montón de bloques enormes desangelados en medio de avenidas "para coches", sin un rinconcito para liar un peta, ni una tasquita para tomar una birra...-. Este artista no podía ser otro que Mr. Elvis Costello.
Para los que no conozcáis mucho a Costello, os contaré que empezó su carrera dentro de la "Nueva Ola" que acompañó a la revolución punk de finales de los 70. Un tipo gafotas y escuchimizado que escandalizaba por la crudeza de sus letras y su actitud permanentemente irritante y desdeñosa con la industria de la música (le llamaban "Buddy Holly de tripi").
A día de hoy, después de unos 30 álbumes y más de 1000 canciones escritas, ha llegado a cumbres tan importantes como grabar un disco con el gran Burt Bacharach, ser admitido en el Rock Hall Of Fame (se dice así?) y hasta aparecer como personaje de los Simpson.
No creo que ni él mismo soñara con tanta gloria.
Así que el hombre ha conseguido vivir de esto, y yo creo que bastante bien, a pesar de apostar por lo anticomercial la mayor parte del tiempo. A pesar de vender música, sólo música, canciones, sin aditamentos (cosa que, como sabéis, está pasada de moda).
Esta gira la hace sólo con el acompañamiento del gran Steve Nieve, teclista de los Attractions, con su guitarra y su voz, su pequeña voz que ha ido creciendo hasta límites casi inhumanos (un rumor corre entre las gentes del bisnes musical: si no lo puede cantar Costello, no lo puede cantar NADIE).
Su nuevo papel es el de "cantante serio" (ya que, como todos los grandes del pop, no es más que un PUTO ACTOR, pero éste va cambiando de papel cada temporada, no repite siempre el mismo como otros). Ahora va de "cantante de cámara", de los que apoyan lánguidamente la mano en el piano en las codas finales de los temas. Esta apariencia tan formal no resta ni un ápice de acidez a las letras, ni de riesgo a su música.
Así que hizo algo tan difícil como contentar a todos, A TODOS los que estábamos allí: desde los fans irreductibles a los curiosos que sólo sabían de él su nombre. Siempre que le veo (es la cuarta vez que
le veo en directo) me llama la atención que está cada vez más gordo y patoso. También me llama la atención que el cabrón APRENDE, mejora con los años (debe andar por los 48).
Abrió el bolo con "Accidents Will Happen", y pasó a alternar temas de toda su larga carrera con los de su último disco, North que él mismo calificó como "extremely quiet".
Es un disco de canciones de amor, pero, siendo Costello, no pueden ser las típicas canciones de amor.
Así, una empieza con esta demoledora frase: "Te voy a cantar esta canción de amor/ la que te debí haber escrito cuando aún te quería".
Y así todo.
Algunos grandes momentos: sus ausencias del micro al final de algún tema, para seguir cantando a capella con una intensidad que provocaba el silencio absoluto en la sala, y así podías seguir escuchando lo que estaba cantando, ya sin micro, o con el micro guardado debajo del brazo. No se lo había visto hacer a nadie antes, y la verdad no es muy recomendble salvo que estés MUY seguro de lo que cantas.
Otro gran momento: su versión de "God's Comic" -traducible como "El Comic de Dios" o "Dios es Cómico"-. En este tema da su visión de Dios como un tipo hastiado del mundo que ha creado, y que se dedica a descansar tirado en una cama de agua bebiendo cola , leyendo novelas baratas y escuchando música hortera, preocupado porque todo el mundo le pide cosas "Me confunden con Santa Claus/ Es por lo de gran barba blanca supongo". A la mitad del tema empezó a meter una morcilla
larguísima que ampliaba esta visión: Dios viviendo allá en el cielo, en una gran sala llena de monitores de TV en los que salimos todos nosotros.
Allí, en uno de los monitores, Dios ve una aparición promocional de Costello en la TV japonesa (supongo que real) en la que intentaba enseñar inglés a los japoneses. Para descojonación de Dios, su interlocutor habla inglés sólo por haber escuchado canciones de los Beatles, y la putada es que el tema con el que ha aprendido es... Michelle!.
Dios se escojona y yo también.
Hubo más momentos geniales, pero no quiero extenderme demasiado. Os puedo decir que cuando se retiró la primera vez, miré el reloj. Llevábamos...Hora y media!
No me lo podía creer, ya que yo soy más bien de chunda-chunda, y este concierto era de piano, guitarra y voz.
Después de dos bises generosos se retiraron definitivamente.
Algunos nos quedamos aporreando el escenario, passando de la formalidad del auditorio en cuestión.
Yo conseguí arrancar del escenario el orden de canciones que usó Steve Nieve
y que por cierto se saltaron a la torera continuamente.
Saludos a Ginés, ex batería de Sustitutos y Cooper, con el que coincidí en el patio de butacas, y con el que comenté lo duras que se están poniendo las cosas para los machacaparches, ahora que los grandes hacen música de cámara.
Y un consejo para ti: no te pierdas la próxima gira de Costello, sea con su banda, sea con cuarteto de cuerda, sea con lo que sea.
Es el más grande a día de hoy. Pregunta por ahí a los que estuvieron y te lo confirmarán.
|