Encuentro de virtuosos con Philip Catherine y Pedro Sierra en el festival de Jazz.
Texto y fotos: Oficina de Prensa del Festival

Los dos guitarristas se entendieron hablando idiomas musicales diferentes.

De un tiempo a esta parte sueles ser frecuentes los encuentros (más o menos pactados) entre músicos. De este planteamiento suelen salir conciertos memorables en algunos casos dependiendo del nivel de entendimiento de los protagonistas. En el Festival de jazz de Granada el veterano guitarrista anglo-belga Philip Catherine y el español Pedro Sierra se unieron en contra de las leyes de la física, uno es agua y el otro aceite, y terminaron dando un concierto de los que no se olvidan fácilmente. Estructurados como mandan los cánones desde que Paco de Lucía, Maclaughlin y Al di Meola patentaron el sistema: parte propia de cada uno y luego la conjunta, despedida y cierre, Sierra y Catherine, apoyados por miembros de sus dos grupos teniendo al especialista Marc Miralta como bisagra en la batería, lograron que flamenco y jazz no tuvieran problemas de entendimiento. 

Nacido en Londres en 1942, Catherine ha sido guitarrista y colaborador de importantes exponentes en lo que al jazz se refiere, como Chet Baker, con quien ya vino a Granada en una ocasión, Carla Bley, Larry Corryel, Dexter Gordon, Stephane Grapeli, Tom Harrell, Didier Lockwood, Charlie Mariano, Charles Mingus y Jean Luc Ponty entre otros. Precisamente fue Mingus el que dijo de él que era un 'joven Django' en referencia a su paisano Reinhart, que institucionalizó un sonido nuevo de la guitarra en el jazz fundiéndola con sus ancestros zíngaros y gitanos. En la actualidad Philip es un gran todo terreno que puede sonar con ese sonido afrancesado, puede sonar completamente bluesy o también con arranques muy roqueros. De flamenco nada, que para eso estaba allí el niño prodigio Pedro Sierra, velocísimo y dúctil. Aunque el mayor aplauso de la noche no fue para los guitarristas sino para la sesión de zapateado y batería, percusión toda a cargo de El Junco y Miralta.