El
calor de los gitanos de Aragón
Texto: Paco Salas.
La cosa por aquí, en Sallent
de Gallego, se va calentando
musicalmente, pues la rasca
que hace por las noches no nos
la quita ni dios. Pero para
eso están los chiringuitos
del mercado del mundo, para
prepararte el cuerpo para lo
que se avecina cada noche.
La del miércoles trajo el
desembarco de los gitanos de
Aragón, de la mano del
maestro Tejuela, de Willy Jiménez
y Chanela, y los Combays. Tres
familias gitanas de Huesca y
Zaragoza, que han traído el
calor y la fiesta a esta carpa
coqueta y cuasi familiar, que
la organización tiene
instalada en Sallent de
Gallego.
Empezó el asunto con el
maestro Tejuela y su familia
(sobrinos, nuera,...), que
situándose rápidamente y
viendo el publico asistente,
no se metió en honduras
flamencas. No es que no pueda,
es que no procedía. Así,
cantó por tangos, alegrías,
rumbas, bulerías, y otros
palos festivos más acordes
con la situación.
Tejuela, que no perdió la
compostura en toda la noche,
dejó a su nuera Mina que se
soltara la melena, amén de
los coros de acompañamiento,
y demostrara que es una
cantaora con mimbres y compás.
En definitiva, un arranque de
la noche correcto y familiar.
A continuación vino el clan
de los gitanos de Huesca,
representados por Willy Jiménez
y Chanela, que al igual que
los siguientes (Combays),
llevaban cinco años sin tocar
juntos, y gracias a la mano y
el empeño de José Luis Cortés
"Panoja", han podido
acercar la rumba gitana a
estos parajes tan bellos como
fríos.
Aquí no hay trampa ni cartón,
rumbas por un tubo y a
discreción, con un grupo
musicalmente atrevido, sobre
todo cuando iniciaron su
andadura musical. Salirse de
la ortodoxia en un mundo
gitano siempre es un
atrevimiento, que no, muchas
veces se comprende. Recordaron
sus éxitos pasados y la gente
bailando y tarareando los más
conocidos.
Los Combays remataron esta
velada gitano-aragonesa
rumbeando desde el principio
hasta el final. Este grupo fue
en su momento uno de los
pioneros de la fusión
flamenca en España, o sea,
que tienen su mérito intrínseco.
Ahora, tras un tiempo sin
tocar en directo, aparecen
acompañados de un grupo de músicos
de primera, que le dan un
armazón musical de categoría
para que ellos se explayen con
lo suyo, que es la rumba
festiva y el bacilón.
Al final, montaron un combo
entre los Jiménez (Huesca) y
los Santos (del barrio de la
Magdalena, Zaragoza), digno de
una buena jam-session, que en
este caso llamaríamos gipsy-session
pasada por rumbas.
La gente gozó mucho, bailó
con pasión y sin prejuicios,
para rematar en La Cueva de Raúl
(en Formigal), que nos alegra
y alarga la noche, todo lo que
queramos y más.
Texto: Concha Lardiés:
El especial Rom ha rastreado
la música gitana en un
recorrido entre la India y
España en el que no ha
faltado un espacio para los
artistas de la tierra, que el
pasado miércoles fueron
aclamados por payos y gitanos
en la carpa de Sallent de Gállego.
Allí Manuel Tejuela deleitó
al público con "Amar es
pecado",
"Tangos" o
"Recuerdo a Bolivia"
y recuperó algunos palos casi
perdidos.
Tras su brillante actuación
le llegó el turno a los
oscenses Willy Jiménez y
Chanela y a los zaragozanos
Combays. Los primeros
mostraron los ritmos más
calientes y sabrosos de su
repertorio. Comenzaron su
actuación con "Ven a mí
mujer" e hicieron
versiones de Camarón de la
isla. Pero, sin duda, fue su
"Reina de bugalú",
la que acabó de calentar los
motores del público. Combays,
que protagonizó el final de
la noche, con temas conocidos
como "Kililibú! o
"La cigala" ofreció
un espectáculo único que tenía
como base la congregación en
un mismo escenario de la
tradición y las formaciones más
populares de la música gitana
en Aragón.
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